jueves, 2 de octubre de 2008

Mis Adorables Perdedores

Esta entrada se la dedico al guionista con rayban y al Anorthosis, ayer ganamos (permitanme la1ª del plural) 3-1 al Panathinaikos y somos lideres de nuestro grupo. Como se les ocurra pasar a octavos os juro que busco la camiseta por Ebay y me la compro.

En fin a lo que iba, hoy voy a hablar de lo que más me gusta en el mundo del deporte, los perdedores. Hay una extraña filiación que me hace admirar al equipo sin posibilidades. No puedo evitarlo, si me encuentro con un partido, del deporte que sea, al instante las simpatias se me van hacía el equipo pequeño, apabullado y casi, nacido para perder. Es lo que tiene la catarsis, que no funciona para todos igual. A mí no me pone Zidane, metiendo un gol imposible, ni los Yankees apabullando en todas las series mundiales. A mí lo que me pone es Manolo sacando un balon del barro para meter un empate o Los Mets ganando unas series mundiales con el peor batazo de las historia.

Para los que no sepais, Los Mets son el "otro" equipo de Nueva York y no les importa llamarse así, porque fueron creados como tal, como los "otros". Cuando los dos grandes adversarios de los Yankees, los Gigantes y Los Dodgers se marcharon de Nueva York para hacer dinero en el Oeste, quedo un hueco en los aficionados que no simpatizaban con los del Bronx, quiza porque como a mí no le hacía mucha gracia su Edad de Oro, ganando campeonato tras campeonato. Así que a mediados de los cincuenta, un abogado bastante listo creo Los Metropolitans de Nueva York, los Mets. Y digo listo fue porque aunó a las dos aficciones huerfanas en un solo equipo, con un gesto propio de quien sabe donde está el dinero, mezclo los escudos de Dodgers y de Giants y vistio a los jugadores con los colores de cada equipo (Azul y naranja).

El caso es que los Mets, demostraron para que habían sido creados y en las diez primeras temporadas fueron nombrados como el peor equipo de todos los tiempos. Apenas ganaban partidos y todos sus traspasos se confirmaban como desastres. Eran conocidos con el sobre nombre The Lovable Loosers (Los adorables perdedores) Pero aun así el publico abarrotaba las gradas del Shea Stadium. En 1968, después de catorce temporadas, consiguieron no solo su mejor posición, sino salir del último y penúltimo puesto. Pero entonces llego el año del milagro, 1969. Sin que nadie se lo esperara, los Mets ganaron las series mundiales. Y cuando digo nadie, es nadie, su aficción se acumulo en los primeros partidos para poder ver un partido de las series mundiales.

Desde entonces los Mets se convirtieron en un equipo competitivo, pero dado a fracasar en los momentos importantes, hasta que llego las final de las series mundiales del 86 y Mookie Wilson. Para los que no conozcais a Mookie (Le he visto en varias peliculas y series americanas) es un jugador negro, corpulento, que siempre esta riendo, excepto en aquel sexto partido del 86. La situación era sencilla, para los que no entendeis de béisbol, Mookie tenia que batear para empatar o perdian el partido y se iban a jugar el campeonato a Boston. Mookie agarraba el bate con todas sus fuerzas, tenía esa cara que a veces ponen los futbolistas que van a fallar un penalty. Total que los Boston Red Sox cambian el lanzador y ponen a uno más fresco y que lanza más duro. Más problemas para Mookie. Empieza los lanzamientos y Mookie no las huele, llega a los dos strike y sus compañero desde las bases le miran sin ninguna esperanza. Mookie está a punto de ser eliminado, así que hace lo unico que puede hacer, intentar tocar todas las pelotas, para que al menos sea falta y no puedan darle un strike out. Lo hace hasta cuatro veces, ante la desesperacion del pitcher, que intenta acabar con el partido. En el quinto lanzamiento, el pitcher, asioso, lanza la pelota contra Mookie que logra saltarla, dejando la pelota libre (Cuando la pelota queda libre, los corredores de las bases pueden avanzar) y permitiendo que los Mets empaten el partido.

El Shea Stadium se vuelve loco, empiezan a tirar papeles al campo y la gente deja de mirar al diamante, pero Mookie sigue ahí, con su bate, esperando más lanzamientos. Cualquier otro jugador había pensado que él era quien había empatado el partido, pero Mokkie piensa que no, que solo ha sido suerte y que sigue en la misma posición de antes, o batea o nada. Así que cuando el pitcher lanza, sigue con su tactica de tocar las pelotas, sin que entren en juego. Lo hace un par de veces, hasta que una de las bolas bateadas de la forma más patetica entra en la zona de juego. A penas lleva velocidad y va dando pequeños saltitos por el cesped. Una bola facil para el primera base. Mookie a penas corre, sabe que no hay nada que hacer, pero de pronto la pelota hace un extraño y pasa por entre las piernas del primera base. Mookie echa a correr saltando, mientras su compañero llega al plato y consigue la victoria. La pelota ha ido con tan poca fuerza que a penas a recorrido un metro después de superar al primera base. El Shea Stadium no se lo cree, son los "Lovable Loosers", los que nunca ganan, los que siempre comenten el error en el momento más inoportuno. Aquella es la unica fiesta en cuarenta años, pero menuda fiesta.

¿Quien se puede resistir a un equipo así? Yo no. Y eso que este año me he quedado hasta las tres de la mañana para ver un Florida - Mets, para clasificarnos a play-offs y ver como perdemos de paliza y encima nos pasan todos los equipos en la clasificación. Así somos los perdedores, pero como reza en la entrada del Shea Stadium "No me importa perder, me importa que no ganen otros" Pues eso, Guionista con Rayban, los Yankees este año no han tenido ni una sola oportunidad de entrar en la postemporada. ¿Tendría que sacar pecho de ello? Por supuesto.

Go Mets!!

6 comentarios:

ironness@googlegroups.com dijo...

Pero todos sabemos que los Mets, fueron simplemente un personaje secundario más, de la increible maldición del bambino

Hay algun sitio donde puedo ver el video de Mookie, no lo encuentro en youtube.

Corra dijo...

Ivan, estas anticuadisimo. La maldición del bambino se rompió hace años y por dos veces. Si hasta salió en Perdidos. El 2000 rompió casi todas las malciones, la del bambino, la de la medie negra de los White Sox... Pero aun continua en pie la maldicion más grande de todas. Los Cubs todavia siguen echando la culpa a una cabra de todos sus males.

El video se puede ver, ripeao y malamente, pero se ve: http://www.youtube.com/watch?v=Jzni6xkNU5I&feature=related

Chechu dijo...

Felicidades chaval!!!!
pensaba felicitarte ayer(de exo te llamamos desde la acampada para felicitarte) pero no nos cogiste el telfono.Y hoy cuando he llegado a casa pensaba escribirte algun mail asi curioso y currao pero he decidido ke no.Porke??pues porke no me invitaste a tu cumple ayer,no hubiera podido ir,peor eso tu no lo sabias cabron.Asi ke te guardo rencor por mucho tiempo.Es probable ke sepas kien soy(akel ke se ekivoca por las noches sin estar pedo)asi ke no te lo voy a decir
si lo sabes nien y si no te jodes cerdooo
jajajaja
un abrazo de corazon Corrlaes
aaa por cierto:FELICIDADEEEES

Anónimo dijo...

....Y esta premonitoria entrada la publicaste justamente dos días antes de que tu Atleti, nuestro Atleti, te intentase hundir tu cumpleaños y a mi el estado de felicidad que provocan los breves, pero intensos, aires orientales. Espero que en la entrada de dentro de dos semanas (aprox.) hables de David, la Guerra de Vietnam o del mismisimo Asterix o cualquier otra cosa parecida, no sea que la maldición sea recordar nuestra condición antes de comenzar la batalla. Salud!

guionistaconrayban dijo...

Perdón, querido corra por no haberle hecho caso a esta entrada... me pilló en Sitges y luego no me di cuenta de que me la había perdido...

Los Yankees me han dado el año, lo reconozco... Menos mal que me queda Robben para intentar salvármelo.

koolauleproso dijo...

Para mí, el beisbol es un arcano indescifrable. En general, no me gustan los deportes y soy radicalmente sedentario. Pero me gustan los perdedores. Por eso, soy del Atlético de Madrid (me hice del Atleti, con la gloriosa derrota de la final de la copa de Europa de 1974, un partido que pude ver con 8 añitos y que marcó mi vida).
No dudes que si, por alguna extraña razón, el beisbol, hubiese entrado en mi vida, me hubiese hecho forofo acérrimo de estos Mets.
Yo siempre me apunto a las causas perdidas