martes, 24 de marzo de 2009

Compartir libros

"Oye, me encanta tu libro...¿Puedo decirte una cosa? Bese a mi mujer por primera vez leyendolo" Ójala oyera decir esto a alguien, mientras firma Antonio Gala en las casetas de la feria del Libro. Porque así podía romper toda la teoría que voy a desarrolar ahora.

Los libros son masturbatorios, solo pueden ser disfrutados por uno. Nadie recuerda que mientras leía "Cien años de soledad" hablase por primera vez con esa chica o discutiese con su madre por la carrera que quería hacer. Mientras lees "Cien años de soledad" solo lees "Cien años de Soledad".

Pobres libros, seguro que tienen envidia de las otras artes más dadas a poder ser simultaneas como la música o el cine. Seguro que a las novelas y relatos les repatea el alma cuando oyen la famosa frase "Esta canción me trae miles de recuerdos. Sonaba cuando..." o "Aquella pélicula, le tengo mucho cariño, porque la vi en el Avenida con..." Sin duda estas artes ganan por todo lo que es extrartistico, por lo que las rodea en el momento de disfurtar de ellas.

Hasta hace poco pensaba que la única forma de que un libro ganara por el contexto, era que ese libro fuera regalado por alguien especial. Como diría Cortazar, no se nos regala un libro, nosotros somos regalados a ese libro. Es un poco como si nos dejarán entrar en el mundo de esa persona y eso...pues da más placer.

Pero suele pasar que la gente decide llevarme la contraría. El otro día alguien me contó como se puede compartir un libro. Como uno puede decir "Me acuerdo de este parrafo, porque me miraste y luego me besaste por primera vez" El misterio, no tiene tal: Se llama leer en alto.Uno lee y el otro escucha. Se que suena perezoso y algo cansado, pero ¿por qué no? Los únicos libros que me gustaban en mi infancia eran aquellos que me leía mi padre antes de acostarme. Quizá no fueran los mejores, pero yo aun los guardo en estantería sobre mi cama. Será por algo, ¿no?

Así que ya sabeís, si a alguien le apetece que pruebe y que nos lo cuente.

martes, 17 de marzo de 2009

Leer de atrás a'lante

No sé si lo hice o no, pero un día, en este mismo blog, quise hablarles de la bendita mania empezar a leer los periodicos por la última pagina, la de televisión. Desde lo menos importante a los más importante. Este gesto es sin duda un marca de lector de periodicos. Pues bien, resulta que dentro de poco va a dejar de existir. Nadie podrá empezar a leer las noticias por atrás, porque internet manda.

Los periodicos leidos por internet, no tienen orden. El orden lo pones tu mismo. Así que realmente la última pagina no es la que los editores han decidido, sino la que has elegido en último lugar.

Ya sé, ya sé es un cambió nimio, sin importancia. Pero me ha dado por pensar que son estos cambios absurdos lo que cambian todo. Porque son estas cosas las que interiorizamos y hacemos nuestras. Desde ahora, a las generaciones venideras, nadie les va a decir que es lo importante y que no. Podrán elegir ellos, que es primera pagina y que última. Y quiza empiece por los periodicos, pero puede que acabe en todos sitios. Y todas las novelas sean rayuela y cada pelicula tendrá su propió montaje segun su espectador. O quizá no.

Tratar de adivinar el futuro, es un acto más de fe, que de ciencia. Por eso nunca me fio de los videntes, ni de mis predicciones. Ahora, fijense en el recuadrito que tienen los periodicos digitales a la derecha, bajo el epigrafe de noticias más vistas. Se quedarán fasciandos con los números uno.