domingo, 30 de agosto de 2009

Sobre quien escribimos

Juan Rulfo escribió solo dos libros en su vida; una novela y una recopilación de cuentos. Solo con eso consiguió revolucionar por completo toda la literatura mexicana y casí la literatura mundial. Para que os hagaís una idea, un día le dijeron al joven García Marquéz; "¿Por qué no dejas esos libros antiguos y lees Pedro Paramo?" Dice Gabo que después de leerlo, supo lo que tenía que escribi el resto de su vida.

Después de publicar esos dos libros y convertirse en un icono, Juan Rulfo dejó de escribir. No volvió a decir nada más por escrito. Se quedo mudo. Mucha gente le preguntaba por qué de aquello. El tenía una argumento tan bueno que era imposible de rebatir "porque se murió el Tio Celerino, que era él que me contaba estas historias"

Su viejo tio borracho, el mentiroso como le llamaba él, murió y no tuvo nada mas que contar. O eso nos hizo creer, durante mucho tiempo hablo de un cuento que aun le quedaba por escribir "La muerte del tio Celerino", pero nunca lo escribió.

¿Por qué nos resulatara tan dificil escribir sobre la gente que tenemos a nuestro alrededor? Cuando este blog era famoso, hubo quien me pidió salir en él. Hubo quien me rogo salir en él. Y sin embargo yo fui tan alagan, tan mala persona, que no lo hice. Porque a los escritores nos gusta hablar de Juan Rulfo y de su tio Celerino, en vez de hablar sobre quien tenemos a nuestro lado, que es sobre lo que realmente tendriamos que escribir: Sobre quien nos soporta en nuestras noches feas, sobre los desayunos sin dormir, sobre los berridos que despiertan a los vecinos de cualquier ciudad del mundo en plena madrugada, sobre quien te encuentras "el libro" cuando lo necesitas o sobre "cuanto vale un palamerita, no en dinero, si no moralmente".

Pero saben una cosa, no hace falta escribir sobre esas cosas, porque sin quererlo, quien esta a tu lado se cuela entre la lineas de cada texto. Quiza por eso no escribimos directamente sobre ellos, porque al fin y al cabo ellos ya están. Sin ellos quizas no seguiría escribiendo, quiza este blog hubiera caido y quizá yo estaría estudiando una oposición. En fin que no sería feliz.

Así para todos aquellos que se sientan identificados con este post, felicidades.

Al resto, muchas gracias por participar.

1 comentario:

Kureka dijo...

No hubo noches feas, sí muchos "palmeritas" y muchos "ambipur", alguna lubina, unos cien "capitulines" y unas mil canciones remargaritas, resakes, risas, recuerdos (los mejores recuerdos..) y un idioma propio, aun y siempre en construcción. Gracias amigo. No hace falta que lo diga, ya lo sabes...

K.